Los grandes cambios que ocurren en la pareja durante el embarazo son muchos, ocurre un desequilibrio que muchas veces fortaleza la relación entre los cónyuges pero a veces es de mucha tensión y soledad.
Ambos integrantes experimentan sentimientos y pensamientos contrarios. Así como la mujer puede sentirse cansada y muy estresada el hombre puede sentirse abandonado y dejado a un lado.
En la mujer aparecen algunos fenómenos característicos tales como son: la vivencia de sentirse completa y refugiada en su bebé, la susceptibilidad ante cualquier circunstancia, la tendencia en refugiarse en sus ideales, etc.
En el hombre aparecen también ciertos fenómenos característicos: la vivencia de exclusión, miedo a perder a su esposa o pareja, el deseo de participar en el embarazo con su esposa, dudas del daño que le pueda causar a su pareja la maternidad, la inseguridad de alguna perdida.
Ambos estarán sujetos a presiones y momentos dificiles pero la buena comunicación, el intercambio de vivencias, el intercambio sexual y el salir a pasar tiempo juntos, los ayudara a tener una relación sana y se podrán conocer mejor.
Efectivamente durante el embarazo se puede llevar una relación activa durante los primeros meses, los últimos no es muy recomendables, ya que, pudiera presentar problemas o incomodidad por parte de la futura madre.