miércoles, 7 de julio de 2010

La televisión en la familia

La televisión hoy en día se a convertido en algo más que un simple objeto. Según la periodista Lolo Rico (1995) dice que la televisión hoy forma parte del mobiliario de todos los hogares. Sin embargo, no se trata de un mueble más, si así fuese, sería fácil prescindir de ella o ponerla en un segundo lugar. Lamentablemente la televisión se ha convertido en el centro de la familia y se alza en la sala como si fuese algo imprescindible del cual dependemos, pareciera que vamos a pedirle algo a cambio o rendirles algún tributo en el cual quedamos embobesidos.

Hoy en día los programas televisivos tienen un alto contenido pornográfico, violencia, lenguaje inapropiado, antivalores, mensajes subliminales, y sencillamente mensajes que propician el deterioro de cualquier sociedad, particularmente en Venezuela hay ciertos programas
que no son actos para niños y se transmiten en un horario todo usuario tal es el caso de "12 corazones" un programa con alto contenido sexual donde la animadora expone un doble sentido en sus comentarios y los participantes se dan unos besos que no son actos para niños, y ni hablar de las novelas donde se imparten mensajes de violencias, infidelidades, maldad, robo, envidia, entre otros; estos son los valores que están enseñando a nuestros niños y nuestra futura juventud.

Los padres en el ambiente familiar desempeñan un claro y significativo papel de mediador respecto a la adquisición de hábitos de exposición y comprensión de los mensajes transmitidos por los medios de comunicación. Es fundamental que los padres pongan reglas y pautas a la hora que los niños vean algún programa televisivo, ya que, se va a desarrollar ciertos hábitos para el consumo y la exposición.

La mediación que el ambiente familiar puede desempeñar con la televisión como medio de comunicación, depende prioritariamente del papel que se le asigne. No es lo mismo que la televisión sea percibida como instrumento informativo y cultural que como instrumento de distracción y ocio.

Niños Hipercinéticos

Esta denominación hace referencia al niño de edad entre los 4-6 años con inquietudes excesivas y constantes. Es como si tuviera un sentimiento o una fuerza que no puede controlar y que impulsa a moverse y hacer muchas cosas sin preocuparse por los seres o cosas. Un niño así manipula los objetos sin cesar. Parecen inagotables y son superactivos de la mañana hasta la noche. Duermen muy poco, sin embargo están a la mañana siguiente con las mismas ganas que un niño que duerme sus horas correspondientes.


Vienen sin relaciones intrapersonales espontáneas y no tienen referencia hacia las cosas. Ello hace que se les excluya, porque su comportamiento es incomprensible. La actividad incansable del niño y su dificultad para aprender agotan e irritan a padres y maestros, que cada vez lo rechazan más, porque, además lo encuentran muy inteligente.



Según los expertos, la superación de la hipercinética se calma con la edad y desaparece en la adolescencia, aunque quedan los trastornos del aprendizaje. El origen de éste trastorno según los estudios se debe a problemas mínimos a nivel cerebral. Pero también se estima que son productos del desarrollo, la maduración y el ambiente.



Este documento está basado en temas del libro: Equipo Editorial de Océano (2002). Curso de orientación familiar. Crecimiento del Niño. Editorial Océano. España. Pero con información actualizada del buscador de Internet Google.